En la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas, adaptada en Nueva York en diciembre de 2006, se acordó en cuanto a la cuestión fundamental de la accesibilidad: “que los países identifiquen y eliminen los obstáculos y las barreras de acceso que las personas con discapacidad puedan tener para acceder, en igualdad de oportunidades que las demás personas, a su entorno físico, al transporte, las instalaciones y los servicios públicos, y las tecnologías de la información y las comunicaciones” (artículo 9).
La Ley 51/2003, de 2 de diciembre, de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal entiende la accesibilidad universal como la condición que deben cumplir los entornos, procesos, bienes, productos y servicios, así como los objetos o instrumentos, herramientas y dispositivos para ser comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas en condiciones de seguridad y comodidad y de la forma más autónoma y natural posible. Presupone la estrategia de “diseño para todos” y se entiende sin los perjuicios de los ajustes razonables que deban adoptarse.
A nivel autonómico también disponemos de la LEY de ACCESIBILIDAD 10/2014 de 3 de diciembre que siguiendo los objetivos de la Convención de las Naciones Unidas de la Unión Europea elaboró la Estrategia europea sobre discapacidad 2010-2020 con el objetivo de que todas las personas con diversidad funcional puedan disfrutar de sus derechos y beneficiarse plenamente de su participación en la economía y sociedad europea. Esta estrategia identifica ocho áreas principales de actuación, la primera de las cuáles es la accesibilidad a los bienes y servicios, y la utilización de los dispositivos de apoyo a personas con discapacidad. En consecuencia, la Ley de Accesibilidad 10/2014 de 3 de diciembre, reconoce expresamente que en un entorno accesible y sin barreras las personas con diversidad funcional mejoran de forma significativa sus habilidades y autonomía, incrementan su participación y autogestión en la vida diaria y social , evitan situaciones de marginalidad, reducen la dependencia de terceros e incrementan la prevención de dicha dependencia.
Consideramos fundamental que para alcanzar una inclusión plena nuestra labor no es sólo trabajar y atender a las personas y familias que presentan alguna diversidad funcional sino también trabajar con la comunidad en general. En este sentido, es competencia de la administración pública apostar por una sociedad más justa e igualitaria para todos/as que apostar por la accesibilidad universal.
El área de trabajo C.M.A. (Costa da Morte Accesible), surge como un área de trabajo destinada a estudiar, evaluar y promover una sociedad más igualitaria en materia de accesibilidad universal en nuestro entorno, y crear los espacios necesarios para que la sociedad en su conjunto se conciencie de que la condición de ciudadanía es el estatus conformado por el acceso a los recursos básicos para el ejercicio de derechos y deber de las personas. La falta de accesibilidad a ciertos espacios, equipaciones o servicios, públicos o privados, puede derivar en la limitación de libertades fundamentales y derechos civiles, como el derecho a la educación, a la cultura, a la vivienda, al alojamiento, a las actividades recreativas y deportivas, etc. Apostar por un entorno accesible es apostar por una mejor calidad de vida, en la medida en que las equipaciones, servicios y espacios son más cómodos, más seguros y más fáciles de usar por toda la población y, por lo tanto, promueven la autonomía de las personas.
Hablar de accesibilidad es hablar de Igualdad de oportunidades. La creación de entornos, programas y herramientas accesibles hace posible que todas las personas, independientemente de sus capacidades, puedan acceder a todo tipo de herramientas y recursos para el pleno desarrollo autónomo de su vida.
Definimos la ACCESIBILIDAD como la característica que permite que los entornos, los productos, y los servicios sean utilizados sin problemas por todas y cada una de las personas, para conseguir de forma plena los objetivos para los que están diseñados, independientemente de sus capacidades, dimensiones, género, edad o cultura.
Por otro lado, sí bien es cierto que las mejoras en accesibilidad no son imprescindibles para todos/as, también es cierto que un entorno accesible resulta más cómodo para todos/as sus usuarios/as:
- Una rampa para acceder en silla de ruedas es también un buen elemento para los escolares con mochilas de ruedas, para transportar material de forma sencilla, para acceder con un carrito de bebé o para facilitar el acceso a una persona con una lesión temporal.
- Un mobiliario fácil de mover permite que se realicen actividades de ocio en días de lluvia y que se pueda desplazar para facilitar su uso.
- Un lavabo con suficiente espacio para ser utilizado por personas con movilidad reducida es más fácil de limpiar y, por tanto, al no quedar espacios inaccesibles, todos/as nos beneficiaremos de una mayor higiene.
- Un suelo anti-deslizante, seco o mojado, evitará muchos accidentes. Un acceso en pasarelas también resulta más práctico y fácil para todas las personas.
- El uso de colores y sus contrastes puede servir para una mejor identificación de lugares y objetos.
Así, un entorno, producto o servicio accesible debe ser:
- Respetuoso: debe respetar la diversidad de los/as usuarios/as. Ninguna persona se debe sentir marginada y todas deben poder acceder.
- Seguro: no debe suponer ningún riesgo para los/as usuarios/as. Por lo tanto, todos los elementos que forman parte de un entorno deben estar diseñados teniendo en cuenta la seguridad (suelo resbaladizo, partes salientes, dimensiones, etc.).
- Saludable: no deben constituir ningún riesgo para la salud ni ocasionar inconvenientes a aquellos que presentan alguna enfermedad o alergia.
- Funcional: debe estar diseñado de manera que se puedan llevar a cabo las funciones para las que fue creado sin ningún problema o dificultad. Por ejemplo, sería absurdo diseñar un centro médico sin tener en cuenta que el ancho de los corredores debe permitir que se crucen dos camas o sillas o que el ancho de las puertas sea el idóneo para que puedan acceder.
- Comprensible: cualquier usuario/a ha de poder orientarse sin dificultad dentro de un determinado espacio. Para ello, es imprescindible:
– que la información sea clara
– que tenga una coherente y funcional distribución espacial
– que el resultado sea atractivo para que garantice la mejor aceptación de todos/as
A pesar de que no nos guste, debemos ser realistas y reconocer que vivimos, en comparación con otras ciudades españolas, muy por debajo del promedio nacional en materia de accesibilidad universal. Si utilizamos, por ejemplo, como estudio comparativo la accesibilidad a las playas de las diferentes costas de la península, la Comunidad Valenciana cuenta con normativas y ordenanzas específicas que van más allá del papel siendo una realidad desde hace muchos años (instalación de puntos accesibles en las playas, itinerarios adaptados,…). Tenemos que concienciarnos de que aún nos queda mucho por hacer en nuestras costas para llegar al nivel no sólo de Valencia sino también de otras comunidades como la andaluza, donde disponen de un Plan Turístico de “Playas divertidas”, cuyo lema es “Con todo, para tod@s”, y en las que las actuaciones para la mejora de la accesibilidad son prioritarias de cara a convertirlas en espacios de fácil uso para todos y todas.
Esta realidad la podemos extrapolar, por ejemplo, a los organismos, establecimientos, colegios o instalaciones deportivas, entre otras, aún inaccesibles en su mayoría en nuestro entorno.
El objetivo principal de este plan es el acercamiento máximo a la accesibilidad universal.
- Inclusión de las personas con diferentes capacidades en la sociedad haciendo realidad la Igualdad de todos/as.
- Estudiar la accesibilidad de cada realidad así como evaluar la eliminación de barreras urbanísticas y arquitectónicas, de transporte y de comunicación.
- Asesorar y organizar actividades en materia de accesibilidad y sensibilización de la población.
- Diseñar planes específicos de eliminación de barreras arquitectónicas en espacios públicos y de interés para la ciudadanía.
- Ejecutar los servicios y obras necesarias en materia de eliminación de barreras.
- Concienciar a los ayuntamientos para que destinen una partida presupuestaria para accesibilidad en las próximos PAS y colaborar con nuestra enntidad en la elaboración de futuros planes municipales de accesibilidad.
- Exigir, por iniciativa municipal, además de la accesibilidad en edificios públicos, también en establecimientos y locales de carácter privado dentro de su ámbito de actuación.
- Lograr que los ayuntamientos constituyan una comisión municipal, integrada por técnicos y expertos, para elaborar planes de accesibilidad y movilidad como elemento prioritario.
Que estamos haciendo en estos momentos? Asesorando en materia de eliminación de barreras y accesibilidad a asociaciones de empresarios, ayuntamientos y entidades. Participando a nivel de asesoramiento y de exigencia con la federación de Anpas para que se implante una escuela inclusiva y accesible.